Carl Sagan – Cosmos (1980)

Qué cosa tan sorprendente es un libro. Un libro está hecho de un árbol. Es un objeto constituido por partes planas y flexibles (que todavía llamamos “hojas”) impresas con garabatos en oscuros pigmentos. Pero echas un vistazo a un libro y escuchas la voz de otra persona, quizás la de alguien que incluso ha muerto hace miles de años. A través del tiempo y los milenios, la voz de quien lo escribió nos está hablando, clara y silenciosamente, dentro de nuestra cabeza, directamente a ti. La escritura es quizás el más grande de todos los inventos de la humanidad, uniendo a personas, ciudadanas de épocas lejanas, que nunca se conocieron. Los libros rompen las cadenas del tiempo y son la prueba de que los seres humanos realmente pueden hacer magia.

Publicado por Rafael

Graduado en Física y docente en Educación Secundaria. En el Máster en Formación del Profesorado comenzó en la investigación en la Didáctica de las Ciencias Experimentales. Cuenta con comunicaciones y artículos publicados sobre su trabajo predoctoral. Ha colaborado en diversas iniciativas de divulgación científica y astronomía aficionada.

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